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| Foto: M. Sierra/EFE |
El clásico regio que definiría al primer semifinalista tras el primer partido en el que los rayados vencieron a los tigres con marcador de 1-3, se jugó este sábado 14 de mayo, en un partido emocionante y en el que elimina al actual campeón los Tigres.
El Monterrey comenzó aletargado el encuentro, cediendo el balón a unos Tigres que se les veía con más intensidad a la vez que tenían más sensación de peligro.
El primero gol del partido llego por el lado de los visitantes cuando al minuto 10´ Aquino que jugaba por la banda derecha, centró desde los linderos del área grande, para que Jesús Dueñas que no tenía marca, se elevara para conectar el esférico cruzando el cabezazo que se metía en el marco del Monterrey.
Tres minutos después Damián Álvarez tuvo el segundo, pero una buena acción de Orozco evitó el segundo.
Los Tigres que vivían un mejor momento seguían atacando y el premio al esfuerzo llegó al minuto 27´ cuando el francés Jean Pierre-Gignac que controlaba por la derecha, llegó a la línea de meta y mandó una diagonal que el portero Orozco no alcanzó a desviar, el balón le cayó a Sobis que ya con la puerta sola simplemente empujó el esférico al fondo del marco, poniendo el 0-2 en favor del Tigres.
Para la segunda parte el Monterrey ajustó líneas y comenzó mejor. Al minuto 51´ Dorlan Pabón tuvo la oportunidad de acercarse en el marcador, cuando marcaron un penal a favor de los rayados, pero el portero Nahuel se lanzó adivinando la dirección del disparo, deteniendo el intento de anotación.
Al minuto 69´ el Monterrey se acercó en el marcador. Después de la expulsión del capitán Juninho por una falta en un costado del campo, los rayados cobraron la falta con un centro al área que Funes Mori remató de primera intención, pero Nahuel desvió de buena manera aunque su rechazo le cayó a César Montes que al entrar de atrás quedó solo y simplemente empujó el esférico al fondo de las redes. Poniendo el marcador 1-2 aún a favor de los Tigres.
La jugada polémica que no podía faltar en un encuentro como estos, fue la marcación de una pena máxima en favor de los Rayados. El árbitro Chacón vio una mano, cuando el balón le pegaba claramente en la cara al defensa de los Tigres. Funes Mori sería el encargado de cobrar, pero Nahuel se levantaría de nueva cuenta como héroe deteniendo el disparo del argentino.
Así el partido finalizó con marcador de 1-2 (4-3 global en favor del Monterrey), con lo que los líderes del torneo continúan en la búsqueda del título, mientras que el campeón queda eliminado.
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