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| Foto: mlsfutbol |
Con tres días para jugar el clásico de la Gran Manzana, los New York Red Bulls se dieron un aire en la camiseta tras vencer a Chicago Fire por la mínima diferencia (1-0) en la jornada 12 de la Major League Soccer. Los de Jesse Marsch retornaron a la victoria luego de dos fechas sin lograr hacerlo.
Una primera parte muy cerrada y en la que de Chicago logró su cometido, cortar circuitos en la mitad de la cancha y no permitir que los locales pudieran generar juego desde ese sector. Con ese principio llevado a cabalidad, tras la media hora de juego, los de Veljko Paunovic se lanzaron al ataque en busca de desequilibrar la balanza, pero no lograron hacer, Kennedy Igboananike y David Accam no tuvieron la efectividad necesaria. Así se fueron los primeros 45 minutos.
En la segunda parte el semblante del partido cambió. Los locales salieron a buscar los tres puntos y desde los primeros minutos se abalanzaron sobre el equipo de visita. El trabajo en la mitad de la cancha, que en el primer tiempo no funcionó, en la segunda parte fue efectivo. Las opciones empezaron a aparecer y era esperar que la red se inflara.
Y sucedió al minuto 58. Un terrible error de Jonathan Campbell, defensa de Chicago, que trató de jugar con un compañero pero el balón quedó corto y termino en los pies de Bradley Wright-Phillips, quien con un taco se combinó con Lloyd Sam y éste, con gran visión periférica, habilitó a Mike Grella. El extremo realizó un sutil toque y logró enviar el balón al fondo de la red y celebrar la única conquista del juego.
Durante el resto del partido, no pasó mayor cosa. Red Bulls se dedicó a cuidar el marcador, mientras que Chicago no pudo recuperar la fluidez del primer tiempo y terminó acumulando el sexto encuentro sin conseguir victorias.
Fuente: mlsfutbol
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