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| Foto: Real Madrid twitter |
El Manchester City que estaba obligado a ir a buscar el marcador, no apareció en todo el encuentro , se mostró como un equipo frío sin aspiraciones y mucho menos fútbol que lo llevara a conseguir hacer historia, con lo que el Real Madrid alcanzó una nueva final de la Champions League en un partido muy disparejo al menos en la intensidad de ambas escuadras.
Un Manchester City muy tímido y demasiado echado atrás no pudo ante un revolucionado Real Madrid el cual se vio más interesado en ganar.
El Madrid se fue al frente desde el comienzo del partido, echando para atrás al Manchester City que no encontraba el balón y mucho menos causar peligro.
Al minuto 20´ Gareth Bale abrió el marcador con algo de fortuna, al recibir un pase filtrado de Carbajal por el costado derecho del área grande, el galés disparó a puerta y su tiro fue ligeramente desviado hacia arriba agarrando un efecto, lo que hizo imposible cualquier intento del portero Joe Hart.
El Manchester City se decidió a atacar tímidamente en el final del primer tiempo logrando algunos tiros de esquina y generando su única opción de peligro mediante un disparo de Fernandinho que se estrelló en el poste.
En el segundo tiempo las cosas mejoraron, fue más movido en ambos terrenos de juego, con un Manchester un poco más deseoso, pero sin lograr inquietar al marco del portero Navas. Por su parte el Madrid como equipo grande y más acostumbrado a jugar estas instancias supo manejar el encuentro y generó las mejores oportunidades del complemento, pero con falta de puntería.
Así el Manchester City se muere de nada, sin buscar a como diera lugar el gol que obligara al Madrid a abrir sus líneas y buscar otro gol por fuerza. Por su parte los merengues logran avanzar a la final en donde se enfrentarán a su otro acérrimo rival, al vecino de la ciudad, en lo que será una revancha de hace dos años en donde los del Real consiguieron su 10ma. orejona ante el Atlético de Madrid.
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| Foto: Real Madri twitter |
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