Barcelona continúa contundente

Foto: Barcelona twitter

Barcelona visitó Madrid para estirar la distancia en la cima de la liga española a ocho del conjunto del Cholo Simeone. Pero no jugó ante el Atlético ni con el Real, sino con el débil Rayo Vallecano. Los dirigidos por Luis Enrique armaron otro festival de goles y con un hat trick de Lionel Messi se impusieron 5-1.

Antes de la apertura del marcador, los locales tuvieron dos chances. A los cuatro minutos Adrián Embarba le ganó la posición a Mascherano en velocidad, y frente al arco remató cruzado para que se luzca el arquero Claudio Bravo, que la mandó al córner. Otra vez Embarba a los 15' disparó frente del chileno con el mismo resultado.

El Barcelona hacía lo que sabe: circular la pelota, adueñarse de la tenencia y generar situaciones. A los 9' Messi definió de gran forma frente al arquero, pero La Pulga estaba adelantado. Sin embargo, no sería el temible tridente MSN el que abriría el partido, sino un regalo de Juan Carlos bien aprovechado por Rakitic. En un centro que no traía peligro, el arquero del Rayo dejó el balón suelto en el área para que el croata la empujara. 

Un minuto después, un contraataque a toda velocidad fue definido de manera impecable por el crack argentino tras una pared con Neymar. Para cerrar un primer tiempo redondo para la visita, Diego Llorente fue expulsado por una dura falta sobre Rakitic.

El complemento arrancó movido y electrizante. Los de Vallecas hicieron lo único que podían, sabiéndose inferiores y con un hombre menos: meter y correr. Con actitud lograron adormecer un poco la sed goleadora del Barsa. 

Sólo un poco, ya que a los 51', el arquero local se lo tapó a Luis Suárez. En la jugada posterior, el nueve estrelló un disparo en el palo y de ese rebote Messi la mató con zurda: en el mismo movimiento la empujó para marcar el tercero. 

El Rayo metía y tenía actitud, lo que le bastó para que en uno de sus ataques hicieran realidad un axioma del fútbol: dos cabezazos en el área terminan en gol. Bebé le ganó a su marca por el fondo y le bajó la pelota a Manucho que la empujó al lado de la raya con un frentazo.

Igualmente, no había lugar para milagros. El Barcelona era demasiado y tras un tiro libre de Messi que pegó en el palo a los 67', Iturra lo bajó a Busquets: penal y roja. Juan Carlos se la jugó a su derecha y tapó la ejecución del uruguayo, segundo disparo seguido que falla desde los doce pasos. 

Messi culminó su hat-trick a los 71' con una corrida larga en la que enfrentó al arquero mano a mano y definió muy tranquilo. La pelota era suya.

El 5-1 final lo adornó el turco Arda Turan, quien cabeceó un centro pasado de Mathieu desde la izquierda.  Juan Carlos llegó a tocarla pero no pudo evitar el gol. Ni esa le salió al pobre Rayo.

Fuente: Clarín