![]() |
Foto: Golden Boy Promotions twitter |
El espectáculo no llegó a la Ciudad del Pecado. El mariachi sonó más que la banda y arriba del ring sólo existió un peleador. Saúl “Canelo” Álvarez ni se despeinó para derrotar a un casi ausente Julio César Chávez Jr. por decisión unánime, en la que se esperaba fuera la gran batalla entre púgiles mexicanos. En el tradicional festejo del 5 de mayo en Las Vegas, Nevada, el jalisciense lució completamente dominante sobre el ring, mientras que el sinaloense dio un nuevo paso atrás en su polémica carrera.
En el combate pactado en las 164.5 libras, el “Canelo” resultó un rival imposible para el hijo de la leyenda. Fue apenas en el primer round, el de estudio, cuando el nacido en Juanacatlán comenzó a abatir a su contrincante con una combinación a las partes bajas y un jab de izquierda que alcanzó a llegar al rostro de Julito.
Para el segundo episodio, Álvarez volvió a la carga ante un cauteloso Chávez, quien nunca supo mantener distancia contra el jalisciense y fue lastimado abajo y en el rostro con un par de ganchos de izquierda que impactaron la nariz del nacido en Culiacán, para causarle una ligera hemorragia, además de causar estragos con su mano izquierda en el parpado izquierdo del Junior.
La sintonía fue la misma para el tercer asalto. Chávez Carrasco sangraba de la nariz, no atacaba y tampoco se daba a la tarea de defender, mientras que Álvarez Barragán hacía lucir sus combinaciones que incluían ganchos de izquierda y japs que casi siempre llegaban a su destino. “Canelo” demostró una rapidez pocas veces vista y Julio no soltaba los brazos.
Para el quinto capítulo, los ganchos volvieron a hacer acto de presencia, pero únicamente eran conectados por el de Jalisco, mientras que el sinaloense no podía salir sobre pies, su guardia fallaba e incluso llegó a titubear cuando le conectaron un derechazo que atinó en su rostro.
Incluso en el sexto round, Chávez fue al frente con precauciones, pero poco daño pudo hacer ante la efectiva defensa de Álvarez, quien bajó la intensidad de sus ataques, pero siguió atinando sus envíos.
En los últimos episodios, el famoso “Orgullo de Jalisco” manejó el combate a su ritmo. Ya con la pelea en su bolsa, siguió abatiendo con izquierdazos que sacudían la humanidad del sinaloense, ya sea en terreno largo o cuando se enfrascaban en la corta distancia.
Consciente de que sólo un milagro le podía arrebatar la victoria, “Canelo” manejó el último round con poca velocidad, pero igual contundencia, mientras que un Junior resignado a temprana hora ni siquiera lanzó un sólo golpe en la cuenta de los instantes finales.
Fuente: Informador.com.mx
0 comentarios:
Publicar un comentario