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Foto: hopmancup twitter |
No había pasado ni mes y medio de descanso y la gente ya echaba de menos a Roger Federer. Quizá por eso cuando sonó la música y el presentador anunció su entrada al estadio principal de Perth, todos los presentes esbozaron una sonrisa inmediata. Sí, ustedes que lo vieron por televisión, también. El de Basilea se disponía a comenzar su temporada 2018 de nuevo en la Copa Hopman, esta vez frente a un semi-desconocido Yuichi Sugita y, sin embargo, el segundo mejor jugador del momento solo por detrás de Nishikori. Fue un encuentro decente, aunque marcado por la tremenda superioridad del líder del equipo helvético (6-4, 6-3), quien a continuación verá desde la grada cómo su compatriota Belinda Bencic busca darle el remate definitivo al conjunto oriental.
Difícil sacar conclusiones de un primer partido de la temporada (todavía impreso en el 2017) y más ubicándonos en un torneo de exhibición. El partido arrancó serio, ofreciendo una postura totalmente profesional de ambos bandos minutos después de haberse emocionado escuchando sus respectivos himnos. Pero ni aunque el japonés hubiese jugado con cascos y el himno en bucle hubiera sido capaz de frenar la tormenta suiza, tan peligrosa como siempre. Se vio rápidamente dónde estaban los huecos y lagunas del tenista japonés, esos flancos por los cuales el suizo iba a apretar con su derecha y su revés hasta el final.
Con el paso de los juegos, aquel partido serio y competido se fue convirtiendo en la exhibición que realmente era, con Federer regalando magia desde la primera bola y Sugita, cambiando su concentración por frustración y, más tarde, desembocando en un ambiente risueño donde se conformaba con mantenerse en el partido e inventar algún punto espectacular ante el campeón de 19 Grand Slams. Sonreía Roger sabiendo que aquel partido, aunque ante un rival no muy conocido, ya lo había jugado cientos de veces, apretando en el primer set y luego dejándose llevar hasta la última bola. Así fue cómo ocurrió que Suiza se llevó el primer punto de la eliminatoria ante Japón.
“Estoy encantado de volver a Perth, aquí la gente es maravillosa. Creo que estoy jugado muy bien, mis últimos resultados hablan por sí mismo y espero seguir haciéndolo así por muchos más años”, confesaba el de Basilea en la entrevista post-partido, momento en el que reconoció la dificultad que tuvo hacerse un par de fotos con dos castores (típico animal australiano) el día anterior. “Sin duda, una de las más difíciles que hice en mi vida, tuve que estar media hora tumbado en el suelo hasta que lo conseguimos”, declara con una sonrisa el vigente campeón del Open de Australia. Ya con este primer punto, ahora es turno para que Belinda Bencic haga lo propio ante Osaka (no será fácil) y le dé a su país el primer punto ante Japón.
Fuente: Punto de break
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