Un recuerdo del América…



“Un recuerdo del América…”
Escrito por el Gordo Cebollas.

La gran mayoría de aficionados al fútbol somos gente de pueblo, trabajadores que chambeamos más de cuarenta horas a la semana para poder cubrir nuestras necesidades. Yo que viví en Guadalajara a veces no me explicaba como el panadero le alcanzaba para ver todos los juegos del Atlas en el estadio, porque los precios de los boletos no son baratos. Si usted los compara con los boletos de aquí, en dólares, pos no son caros, pero allá ganábamos en pesos devaluados, apenas alcanzaba para el gasto. 

Aún así los verdaderos aficionados hacen un esfuerzo para comprar sus boletos, y a los que no les alcanza, que es la gran mayoría, lo ven por televisión, o lo escucha por la radio. 

Por eso me extrañó cuando los genios de la mercadotecnia comandados por el humilde presidente del club el señor Peláez, hicieron la presentación hace unos días de los dos modelos de relojes conmemorativos del centenario del América.

Yo sé que va a sonar a chiste, los relojes los fabrica una firma suiza y los precios son: el modelo barato: 18,000.00 dólares americanos; y el modelo especial: 28,000.00 dolaritos, que por supuesto si lo quiere comprar en México hay que multiplicarlo al tipo de cambio, que ahora está a: 1 dólar=19 pesos. Haga el cálculo.

El salario mínimo en México es 68.28 pesos por día, lo que quiere decir que un trabajador que trabaja ocho horas diarias en la ciudad de México, tiene un salario de 3 dólares 59 centavos por día. 

O sea que a ese mismo trabajador aficionado del América le tomaría casi catorce años en juntar su dinero, ahorrando todo su ingreso para comprarse el reloj barato.

Ya sé mis lectores críticos y silenciosos estarán pensando: 
-Gordo no seas sangrón, esos relojes son para la gente rica, los dueños, los jugadores, los políticos, los empresarios. No para los aficionados muertos de hambre.

-Ah- respondo yo en esta plática imaginaria- ¿Pero no son estos aficionados de sueldo mínimo los que conforman el grueso de los millones de aficionados del club Amarillo?  ¿No son ellos los que llenan el Azteca cada fin de semana? ¿No son los hijos de estos trabajadores, los que juegan fútbol poniéndose los nombres de sus ídolos, para jugar fútbol en las calles de la ciudad?   Mientras los hijos de los millonarios juegan tenis en el club en Polanco, o golf en Arizona…

Bueno esta falta de sensibilidad con el aficionado no es sólo del América, el Deportivo Guadalajara el próximo del fin de semana pone los boletos en venta a 400 pesos y el más barato en general a 200 pesos, para el clásico. 

Si convertimos eso, en días de trabajo el boleto caro te cuesta 6 días de trabajo a sueldo mínimo; y el barato 3 días de trabajo para ver un juego de fútbol.

Ya me imagino yo diciéndole a mi vieja: 
-Oye Ruperta esta semana no comemos porque me voy al clásico con mis cuates… Ah, y voy a pedir un préstamo en el trabajo para las chelas…
La gorda me mata a palos…

El otro día fui a dejar a mi tía Hermenegilda al aeropuerto de Los Angeles porque se regresaba a Guadalajara, y al lado de nosotros en otra línea habían dos juniors platicando:
-¿Los boletos son de primera clase? –le preguntaba uno al otro.
-¿Que hay de otra clase? –y reían a carcajadas, mientras mi tía cargaba una caja de cartón amarrada con un mecate, porque no tenía maletas.

Los poderosos creen que tienen el país para ellos solos; todos los demás somos invisibles porque les afeamos su México soñado: sin pobres, sin indios, sin gente quejándose de todo, y pidiéndole a Papá gobierno que los mantenga.

La falta de sensibilidad social de los dueños de empresas, la arrogancia de los empresarios, la corrupción del sistema político es de tal magnitud que un club de fútbol como el América le parece buena idea sacar un reloj impagable para cualquier mexicano. 

Hace un año el club Barcelona en España sacó un reloj edición especial de la marca Seiko, el más caro estaba en alrededor de 500 dólares y la edición barata se podía conseguir en Amazon por 90 dólares… ¡y ellos ganan en Euros!... 

Claro Seiko en México es un reloj para nacos, aquí de Rólex para arriba…
Pero si 500 dólares es caro, que digo caro, carísimo en México, que me dice de 28,000… hasta parece humor involuntario… ¿o será humor negro?

A mí el chico Azcárraga, el hijo del Tigre, me cae bien… 
Emilito, ya cambia de asesores, consejeros o barberos, creo que no te están dejando ver el México en el que construyó tu padre el imperio más importante de televisión en Latinoamérica… 

GC.


PD: Cuando llegué a la redacción de RDC, Lupe la secretaria de Don Rubeleone, me dijo que el Jefe pensaba comprarnos a todo los empleados uno de los relojes conmemorativos del centenario, yo le dejé un recado al jefe que yo prefería que me regalara: la camioneta BMW X1 que vale lo mismo que el reloj. 
Ahora que pensándolo bien, no lo sé, porque si la policía ve a un mexicano como yo manejando una de esas camionetas, seguro que piensan que me la robe de algún lado, y yo no quiero problemas con la ley. 
No se vayan a dar cuenta que no tengo papeles…


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